El Simpecado
Según explicó el propio D. José Carrasquilla, en el Boletín de las Cofradías nº 364 (enero 1990), el Simpecado: “es de estilo barroco, pero con parte de estilo renacentista, bordado en oro y matizado con sedas de colores. La Virgen irá de candelero, de bulto, con sus ráfagas, su corona y todos sus atributos. A su lado colocaremos dos arcángeles con carne de marfil y vestidos con bordados. Encima de la capilla en la que se sitúa la Virgen irá un sol bordado en agua y en el centro la imagen del Espíritu Santo con una paloma blanca de marfil. Todo ello irá rematado con una corona real muy voluminosa que ampara la Virgen”.
Análisis artístico
LA PALABRA simpecado denomina al estandarte mariano por excelencia. Esta denominación tiene su origen, como es bien conocido, en las palabras latinas Sine Labe Concepta (sin pecado concebida), que alude a la Concepción Inmaculada de María, máxima demostración de la preferencia de Dios por nuestra Madre. A diferencia del sinelabe de las hermandades de penitencia, que solamente tienen su sentido en torno a la salida procesional de Semana Santa, el simpecado de las hermandades del Rocío tiene vigencia durante todo el año, salvando la presencia de la Virgen del Rocío. La razón es que cada simpecado del Rocío representa a la Virgen, con un grado de simbología tan grande que lo convierte en una devoción profunda en sí misma.
El Simpecado de una Hermandad representa, además, el modo particular y único de la devoción de una hermandad concreta y de cada hermano por la Virgen. Por eso cada Simpecado es único, puesto que a la vez que representa a la Virgen del Rocío, es al mismo tiempo la plasmación del cariño de toda la Hermandad. La historia de la Hermandad corre en paralelo a la vida del Simpecado. Desde la fundación de la Asociación el 23 de junio de 1986, la realización del Simpecado era un objetivo, sobre todo desde que en octubre de 1987 fuera concedida la Capilla de San Gil. En efecto, el 16 de abril de 1988 se presenta el boceto para el diseño del Simpecado y el 27 de julio las camaristas de Almonte dan la primera puntada simbólica en los Talleres de Carrasquilla. La Virgen, original cuya cara y manos de marfil talló Juan Manuel Arenas, se aloja en el centro, entre un bordado de excepcional realce y dificultad de ejecución, fue sustituída en el año 2015 por una talla de madera policromada obra de Fernando Aguado. A los lados de la Virgen, figuran dos ángeles que tocan la guitarra y el tamboril, realizados en marfil de Juan Manuel Arenas.
Fue bendecido después de casi dos años de trabajo el 17 de febrero de 1990 por el entonces arzobispo de Sevilla, Fray Carlos Amigo Vallejo en la Misa solemne en la Parroquia del Salvador y, posteriormente, trasladado a la Capilla de la Parroquia de San Gil donde se venera desde ese día. El 15 de mayo de 1991 es puesto en la carreta por vez primera y emprende su primer camino junto con la Hermandad del Rocío de Triana. La primera presentación de Nuestro Simpecado a la Virgen tiene lugar en el Acebuchal al amanecer de Pentecostés del 20 de Mayo de 1991. Antonio Garduño Navas realizó el diseño sobre papel, a partir del cual se realizaron los trabajos de elaboración del simpecado en los talleres de José Guillermo Carrasquilla, entonces Hermano Mayor de la Hermandad.
Fuente información “D. Ignacio Cano Rivero”.
(Conservador Museo bellas Artes de Sevilla, Jefe del Departamento de Difusión)”